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Reportaje | Futsal para revolucionar la cancha

Para muchas personas es frecuente encontrar a pocas cuadras de la casa alguna multicancha de cemento, no siempre bien cuidada, a veces con arcos y aros descuidados y un cierre perimetral que no ayuda a atajar la pelota antes de que se vaya a la calle.

Son estos lugares los que, a pesar de su precariedad y necesario mejoramiento, dan inicio a clubes de barrio en la disciplina de futsal y llaman a los vecinos a sumarse a esta actividad que se asemeja al fútbol pero que contiene características muy diferentes.

El futsal, dicen sus protagonistas, permite aplicar métodos de aprendizaje que, de la mano de sus reglamentos y las dinámicas propias del juego, fortalece virtudes colectivas como el compromiso con el equipo, la solidaridad, el respeto por el rival deportivo y la inclusión sin límites a la práctica del futsal

Reglas que permiten valores

En la comuna de Cerro Navia, en Santiago, el Club Deportivo Real Juventud comenzó a desarrollar el futsal en la multicancha, dando espacio tanto a niños y niñas y adolescentes entre 6 y 18 años. ¿Por qué el futsal ha llamado tanto la atención en el barrio? Diego Araneda, dirigente del club, explica que "el futsal es mucho más accesible y fácil de practicar, donde vayas encontrarás canchas con las dimensiones para su práctica, en los barrios, las plazas, los colegios, gimnasios e incluso en la calle. Solo hay que aplicar el reglamento", dice.

Diego explica que al haber un tiempo cronometrado (dos tiempos de 20 minutos), el futsal enseña el valor del tiempo y lo imposible que resulta rendirse hasta que el partido finalice. “Aprendes que debes entrar a la cancha a dar tu máximo aunque sea un minuto o segundos, entrar a darlo todo, como en la vida misma", dice.

Por otra parte, en el cerro Santa Inés de Viña del Mar, Daniela Gallardo, dirigenta del Club Cementista, resalta de esta disciplina varias virtudes propias de las reglas que se pueden aplicar. En este sentido, Gallardo indica que "es muy importante considerar dentro del juego, encuentros y partidos, el uso de la planilla de juego y una planilla juego de valores y cumplimientos, desde la cual se eduque y fomente valores y responsabilidades de los profesores encargados de sus equipos, donde en el resultado final entre ambas planillas no prevalezcan los goles, si no que el equipo que tiene más puntaje en torno a lo deportivo y valores"".

Para explicar esta innovación, la dirigenta explica con un ejemplo: “Se puntúa diferente si el director técnico de un club hizo jugar a todos los niños durante el partido, si llegaron puntual al partido o encuentro, si saludaron al iniciar o al despedirse, si los padres motivan positivamente, entre otras medidas. ¿Y quién define esto? El equipo contrario, la idea es ‘como ve al otro’, en un trabajo que también promueve la honestidad y respeto por el equipo adversario”.


“La felicidad colectiva”

Volviendo a la Región Metropolitana, David Parra, profesor del Club Deportivo Jardín Lo Prado, el cual inició hace poco con la disciplina en la comuna reflexiona sobre el poder que tiene esta disciplina sobre el fútbol 11: "Por ser un espacio más reducido y menor número de jugadores, el niño tiene 6 veces más la pelota por minuto que una cancha de Fútbol. El balón es su felicidad y la felicidad se vuelve colectiva”.

Otro tema relevante es la cantidad de veces que un niño/a puede ingresar a la cancha. "Los cambios en el futsal son rotativos, por ende no existe el concepto de jugadores titulares y suplentes como en el fútbol, por ende todas y todos los niños se sienten importantes e incluidos. Todos atacan y todos defienden”, comenta David.

En Lo Prado los espacios no son muchos, pero David ha encontrado algunos y esta disciplina permite apropiarse rápidamente de ellos. "El futsal es mucho más adaptable a cualquier cancha del barrio (multicanchas abiertas) lo cuál genera un fenómeno de recuperación de espacios y de encuentro entre los vecinos”, señala.

Bajo esta idea de la felicidad colectiva, Diego Araneda de Real Juventud repasa algunas reglas que permiten este goce sin exclusiones en el futsal: “Este deporte destaca por su fair play deportivo al restringir la cantidad de faltas por equipo en cada tiempo” y concuerda con el profesor del Club Jardín Lo Prado al indicar que “al contar con cambios rotativos te permite salir y volver a entrar constantemente, enseñándote que aunque te equivoques o cometas algún error, siempre tendrás otras oportunidades, enfocándose así en la siguiente jugada, en el siguiente objetivo”, dice y agrega que, en términos formativos “es clave el ’ensayo y error’, lo cual en futsal se repite mucho más que en fútbol”.


Los clubes como protagonistas del cambio en los barrios

Las multicanchas están activas. Fundación Clubes ha participado en iniciativas deportivas de dos asociaciones: Asociación de fútbol de salón Viña del Mar (AFUSA) y Asociación Metropolitana de Futsal (AMEF). Ambas tienen sus ligas en funcionamiento a fines de 2021 luego de un largo periodo de pandemia que paralizó la práctica deportiva.

En ellas, decenas de clubes con muchas categorías, incluyendo la práctica deportiva mixta entre niños y niñas, dan vida a los barrios desde sus clubes. En Viña del Mar son 10 clubes y en la Región Metropolitana 25 clubes que dan vida a ambos torneos y ponen en práctica todas los valores que promueve el futsal.

Como anexo, en el siguiente cuadro ilustramos lo que Daniela Gallardo del Club Cementista señala como las ventajas clave del futsal para la transmisión de valores.

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